martes, 13 de diciembre de 2011

En el Ateneo de Santander


En la tarde-noche del lunes 12 de diciembre ha comenzado en el salón de actos del Ateneo de Santander (edificio construido por y para Ateneo Popular) un breve ciclo de dos conferencias, «125 años del nacimiento de Ángel Herrera Oria», organizado por la Asociación Católica de Propagandistas.
A pesar de que no es un tema que me interese especialmente, el coordinador del mismo es mi buen amigo Luis Sánchez de Movellán de la Riva y allí estaba yo, dispuesto a escuchar atentamente lo que quisieran contarme, dado mi desconocimiento del tema.
El ponente era Antonio Martín Puerta, doctor en Historia, y el título de su intervención  «Ángel Herrera Oria y la práctica social de la Doctrina Social de la Iglesia».
Como coordinador del ciclo, Luis presentó al ponente y, entre otras cosas, explicó que hablaría sobre la segunda etapa de la vida de Herrera Oria, la que corresponde a su etapa como clérigo.
El señor Martín Puerta comenzó su intervención a las 20:15 y se dedicó a hablar de la moral social, de la situación en España, de la historia de la Iglesia Católica en Europa a lo largo de los dos últimos siglos y por fin, cuando llevaba 33 minutos hablando dice (textualmente) “para introducir al personaje”.
Sobre las 20:50 Luis le pasa una nota advirtiéndole del tiempo que le queda y comienza entonces un pasar de páginas acelerado y unas muy escuetas pinceladas sobre Herrera Oria.
El mitin que soltó el señor Martín Puerta fue, no sólo una utilización indebida de su compromiso con el Ateneo de Santander, sino una falta de respeto al público que había acudido a escuchar una conferencia sobre el tema que se anunciaba en el programa y una vergonzosa manipulación de la historia. Sirva como ejemplo de esto último lo siguiente:
Dibujó un mapa desolador (como efectivamente lo era) de la situación en España en las primeras dos décadas del siglo XX, en temas como la enseñanza, el analfabetismo, la industria o la economía y a continuación, pero sin decirlo expresamente, responsabilizó de aquella situación a la Institución Libre de Enseñanza.
Sin comentarios.

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